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LOS TÚNELES 

Aún quedan restos del enlace ferroviario entre Torrejón y Tarancón o ferrocarril de los 40 días, mandado construir por el gobierno de la república durante la guerra civil para unir la línea del ferrocarril Madrid-Zaragoza, que estaba perfecta hasta la provincia de Guadalajara, con la línea Madrid-Valencia que era utilizable en toda su longitud excepto en las cercanías de Madrid.

La situación de Madrid era desesperada, puesto que las líneas férreas del norte, Galicia, Extremadura y Andalucía no eran utilizables por discurrir a través del territorio nacional. Por ello las autoridades republicanas se vieran forzadas a ordenar, a principios de 1938, la construcción de ese enlace ferroviario  conocido con el nombre de Ferrocarril de los Cuarenta Días en base al plazo que las circunstancias bélicas obligaron a imponer  para su construcción. En realidad no fueron 40 días, sino tres meses lo que se tardó en su ejecución, a pesar de ello, sigue siendo una proeza teniendo en cuenta tanto la respetable longitud de su trazado como las precarias condiciones en que se realizó. Dicen que por esas precarias y urgentes condiciones los túneles eran muy bajos y los maquinistas tenían que pasarlos a toda velocidad para evitar ser asfixiados por los humos de la locomotora.

Esta línea ferroviaria entró en servicio en marzo de 1938 y se utilizó hasta el final de la guerra,  para el abastecimiento de alimentos a la sitiada capital de España. Una vez concluida la guerra y reparada la red convencional de ferrocarriles se decidió, en 1940,  desmantelar el tramo Mejorada del Campo-Tarancón para aprovechar el material en la reconstrucción de otras líneas ferroviarias, muy maltrechas por la guerra.

Hoy solo quedan las trincheras y los túneles de ese curioso ferrocarril. El tramo de la vía que une Carabaña con estremera fue aprovechado para construir un carril-bici de unos 15 Km. a cargo de la Dirección de Carreteras de la Comunidad de Madrid.

En cuanto a los túneles, fueron aprovechados en los años 60 para cultivar champiñón por su grado de humedad y su oscuridad. Actualmente son visitables en parte y recientemente se han aprovechado para el rodaje de la película "Mortadelo y Filemón 2"